Un juguete bueno, bonito y barato

La creatividad no tiene límites, y esta es una de las pruebas de ello. En una aldea pobre de Brasil, los niños se las ingenian para diseñar sus propios juguetes con cosas que se encuentran en la basura. Este es la envidia de los niños del barrio, ya que ha sabido construir una grúa hidráulica a partir de unas simples paletas de madera de los helados, unas cuantas jeringas que se consiguió en la basura, y una tabla vieja de madera. Con una sonda plástica que se encontró en otro basurero, ha sabido crear toda la parte hidráulica de este juguete con el que puede pasar varias horas entreteniéndose

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